top of page

4 Técnicas de Disciplina Positiva que Todo Padre Debe Saber


Alguna vez has soñado en tener un control remoto que pudiera detener, regresar o cambiar el comportamiento de tu hijo antes de que las cosas se salgan de control?

Quisieras que tus hijos tuvieran baterías extraíbles para poder "apagarlos" por un instante?

Estoy segura que muchos padres se conformarían con una simple pausa, sólo un pequeño momento, para poder respirar, pensar y averiguar la mejor manera de hacer frente a una situación sin salirse de sus casillas.

Dado que las primeras dos son fantasías poco factibles y que en ocasiones la tercera tampoco llega a ocurrir tal y como lo quisieras por lo menos no a corto plazo, me gustaría proponer una estrategia que sugirió algún tiempo atrás para evitar gritarle a los niños, incluso cuando estamos extremadamente enojados.

Es importante decidir con anterioridad cómo quieres responder en un momento cuando te sientas enojado por el comportamiento de tu hijo. Hacer una lista de posibles respuestas o reacciones y luego utilizar tu lista de comportamientos o respuestas pre-meditadas cuando te sientas enojado, aumenta considerablemente las posibilidades de éxito de no gritarle a los niños.

Te invito a que hagas una lista de todas las técnicas de disciplina positiva que conozcas que te puedan ayudar en momentos de estrés. De esta manera, cuando llegue el momento en el que tengas que reaccionar (porque ningún padre está exento de esto), puedas llegar a una respuesta amable y firme así como adecuada, sin tener que pensar demasiado en qué hacer.

A continuación te doy 4 técnicas de disciplina positiva que te pueden ayudar.

#1 Ofrece opciones

Cuando le das opciones a tus hijos en lugar de órdenes, en donde pueden responder con un “no”, será menos probable terminar en una típica lucha de poder. Dar opciones tiende a evitar un no como respuesta, así como un comportamiento de desafío hacia el padre por parte del hijo. La elección empodera a los niños sin quitarle autoridad a los padres.

Es importante que te asegures de estar de acuerdo con las dos opciones que le ofreces a tu hijo. No des una opción que no se pueda cumplir, o con la que estés en desacuerdo ya que esto sólo te hará poco fiable ante los ojos de tus hijos.

Las opciones no tienen que ser demasiado complejas – tan sólo con preguntarles cómo quieren hacer algo puede ser muy eficaz. En vez de decir "Apúrate, vamos a llegar tarde", un gentil "¿Prefieres ponerte tus zapatos primero o el sueter?" Harán que actúen con mayor naturalidad y rapidez sin sentirse forzados.

Lo mejor de esta técnica de disciplina positiva es que fomenta la independencia en los hijos, sin quitarte a ti las riendas de su educación. Los niños aman la autonomía, y te va a encantar que ofrecer opciones realmente funciona – es un ganar-ganar!

Como los autores Faber y Mazlish explican en su libro, Cómo hablar para que los niños escuchen y cómo escuchar para que los niños hablen:

Podría parecer intrascendente preguntar a un niño si quiere un vaso de leche medio lleno o un vaso completo, si quiere un pan tostado o sin tostar; pero al niño cada una de estas pequeñas selecciones le representa una oportunidad más para ejercer cierto control sobre su propia vida. Hay tanto que un niño debe hacer por “obligación” que no es difícil entender por qué se vuelve rebelde o elige la palabra “no” como su respuesta favorita.

"Debes tomar tu medicamento."

"Deja de tamborear sobre la mesa."

"Vete a dormir, ¡ahora!"

Si podemos ofrecerle la opción de cómo algo se puede hacer, muy a menudo el poder elegir el cómo es suficiente para reducir su rebeldía o incluso resentimiento y en lugar de decir “no” harán las cosas con mayor gusto.

# 2 Crea un entorno de SÍ

Los niños nacen con una curiosidad sana, y necesitan libertad para explorar con seguridad sus alrededores, para descubrir el mundo que les rodea. Es importante no inhibir esta curiosidad natural reprendiendo constantemente a tu hijo por tocar cosas en casa.

A medida que los niños crecen su instinto natural es de expresar individualidad y descubrir límites e incluso querer ir más allá de ellos. En esta etapa es esencial que se les de la libertad que buscan, PERO dentro de límites bien definidos.

Con los niños más pequeños, tener una casa a prueba de niños, por ejemplo dejando fuera de su alcance objetos peligrosos, reduce el estrés de los padres ante peligros que puedan enfrentar sus hijos y los niños no tendrán que escuchar un constante no.

Con jóvenes, la clave es dar claridad de lo que es y no es aceptable. Por ejemplo - "Sí, puedes empezar a manejar. Sin embargo vamos a tener que ponernos de acuerdo sobre cómo debe ser tu comportamiento al conducir y los límites que debes de seguir. Cada vez que no cumplas con lo acordado, perderás el privilegio de conducir por un mes completo." Así es mucho más probable que tu hijo se sienta motivado de conducir con seguridad. Dado que, aunque se le de libertad, debe hacerse responsable de sus acciones y sigue aprendiendo que todas sus acciones tienen consecuencias tanto positivas como negativas.

Si se utiliza la palabra "no" con moderación, tus hijos serán más propensos a prestar atención y obedecer cuando se les diga un no. Por lo tanto, haz el esfuerzo de utilizar lenguaje positivo con tus hijos.

# 3 Enseña a identificar emociones

Nunca es demasiado pronto para comenzar a enseñar a tus hijos a expresar sus emociones. No ser capaz de comprender lo que está pasando es una razón muy común por la cuál los niños se comportan de forma inadecuada. Como el Dr. Dan Siegel, un neuropsiquiatra y autor reconocido por el New York Times reconocido autor explica, “los niños tienen que ser capaces de nombrar lo que sienten, para que pueda aprender a reaccionar de forma adecuada a partir de su sentimiento.”

Para los niños más pequeños, un póster con imágenes de emociones simples puede ser de gran ayuda. Incluso puedes crear tu propio póster tomando fotos de la cara de tus hijos mostrando cada emoción.

Para los niños mayores, es importante enriquecer su vocabulario de emociones, para que las puedan expresar adecuadamente.

En el libro Flip It, Rachel Wagner Sperry afirma lo siguiente "Los sentimientos son la raíz de todo comportamiento." Y más adelante: "Los niños deben tomar conciencia de lo que sienten, antes de pedirles controlarlo."

#4 Sé Consistente

Asegúrate de ser coherente en tu disciplina. Tu hijo necesita saber lo que es y lo que no es aceptable. Y juzgan esto a partir de lo que es aceptable día con día. Si no reciben un mensaje consistente no saben cómo comportarse. Esto puede generar confusión e inseguridad.

Lo más importante es recordar que ningún padre es perfecto y que siempre existe la oportunidad de tomar mejores decisiones y cambiar aquello con lo que no te sientes del todo satisfecho.

Comparte lo que funciona para ti en los comentarios… los padres deben ser aliados unos de otros, están en la misma lucha: educar niños sanos y felices.

*Adaptado de un artículo de Kaila Weingarten


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No tags yet.
Síguenos
bottom of page